Aunque el acero inoxidable por sí mismo es un material resistente, aún es propenso a la corrosión o al óxido si no recibe el tratamiento adecuado o no se le protege como es debido. El problema es tratar de coincidir la corrosión del ambiente circundante con el tratamiento protector correcto.
Por ejemplo, cuando el acero inoxidable está en un ambiente interior caliente, el riesgo de corrosión es mínimo y, en consecuencia, los tratamientos protectores no siempre son necesarios.
Por el contrario, cuando esta aleación está expuesta de manera continua a altos niveles de humedad, frío y calor, a menudo necesitará un tratamiento de alto rendimiento. Con esto en mente, en el siguiente artículo veremos junto a ti las diferentes formas en que puedes proteger el acero inoxidable.
1. Galvanizado en caliente
El galvanizado es un proceso que se utilizó por primera vez en el siglo XVIII e involucra sumergir el metal en un baño de zinc fundido. Luego de un periodo de tiempo, el zinc forma un vínculo metalúrgico con el acero, proporcionando una capa o revestimiento protector que es fuerte, duradero y resistente a la abrasión.
2. Proyección térmica
Al igual que el proceso de galvanizado, el acero inoxidable es tratado con zinc, excepto que esta vez se combina con aleaciones de aluminio que vienen en forma de polvo y se alimentan a través de una pistola especial que contiene una gran fuente de calor. Esta puede ser una llama de oxigas o un arco eléctrico.
Los glóbulos fundidos se distribuyen en la superficie del metal por medio de una pistola y luego penetran la superficie del acero creando un revestimiento poroso pero muy protector.
3. Pintura en polvo
El beneficio de la pintura el polvo como una forma de protección es que está disponible en una amplia variedad de colores brillantes que son muy solicitados, lo cual te servirá de mucho si quieres dar a tu construcción o estructura metálica una nueva capa de vida.
En esencia, las partículas de la pintura en polvo son cargadas electroestáticamente a través de una pistola atomizadora. Esto genera un campo eléctrico que se forma entre la pistola y el metal que se está tratando. Cuando son expulsadas de la pistola, las partículas de polvo siguen la línea magnética y se adhieren al metal. Luego, el metal tratado es transferido a un horno donde se calienta a alrededor de 200º C hasta que el polvo se endurezca y forme una capa protectora muy eficiente.
4. Pintura
El revestimiento de pintura para proteger el acero se ha desarrollado con los años con el fin de cumplir con las legislaciones ambientales modernas. En la actualidad, la pintura consiste en un pigmento dispersado en un aglutinante y disuelto en solventes.
Las capas de pintura se aplican con cuidado utilizando una pistola atomizadora para formar un sistema de revestimiento multicapas que, a su vez, crea su propia capa protectora.
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¿Qué otras maneras existen para proteger las superficies de acero inoxidable?
El mantenimiento de limpieza y cuidado es una parte crucial para tener tu equipo de acero inoxidable en perfecto estado. En la mayoría de los casos, la corrosión y el óxido son el resultado de la protección de la película de pasividad por raspaduras, arañazos, depósitos de agua o cloruros. Tome nota de estos métodos de cuidado de acero inoxidable para mantener a raya el óxido y la corrosión:
- Usa las herramientas adecuadas. Estas no deben ser abrasivas. Lo recomendable es utilizar paños de microfibra u almohadillas de acero inoxidable. Si comprarás este último artículo mencionado, deberás fregar en dirección de las marcas de pulido del acero inoxidable.
- Limpia en dirección de las líneas de pulido o del grano. Frota en movimientos paralelos a las líneas si es que estás son muy visibles. En caso no veas la dirección del grano, usa paños suaves.
- Usa limpiadores alcalinos, alcalinos clorados o que no contengan cloruro. Solicita a tu proveedor una alternativa si tu limpiador actual contiene cloruros. Asimismo, evita los limpiadores que contengan sales cuaternarias para evitar picaduras y oxidación.
- Mantén limpio todos tus equipos y productos de acero inoxidable para evitar la acumulación de manchas duras que luego serán difíciles de retirar.
- No te olvides de enjuagar en caso de utilizar limpiadores clorados. Seca inmediatamente
- Limpia el agua estancada lo antes posible, especialmente si contiene agentes de limpieza.
- Nunca uses ácido clorhídrico (ácido muriático) sobre las superficies o productos de acero inoxidable.
- Es recomendable restaurar o pasivar regularmente el acero inoxidable.
En JN Aceros encontrarás una serie de productos de acero inoxidable de distintos grados. Si tienes alguna consulta sobre nuestras planchas, tubos, accesorios, barras, ángulos, no dudes en comunicarte con nosotros través de nuestro formulario.
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