Un elemento clave en cualquier especificación de acero inoxidable, a pesar de su uso previsto, es el acabado superficial. El acabado es un elemento de diseño importante y debe especificarse para aquellas aplicaciones donde la apariencia es vital. En el siguiente artículo, Jn Aceros te da a conocer la importancia de un acabado pulido en el acero inoxidable.
Para las aplicaciones que no son decorativas, el acabado superficial puede tener implicaciones en la resistencia a la corrosión, desgaste, fricción o mantenimiento. Por ello, debe seleccionarse cuidadosamente y especificarse de manera clara.
La especificación nunca debe redactarse de manera imprecisa, o la elección del acabado debe dejarse al proveedor, por ejemplo, «Tipo 304 con un acabado de grano 180». Debe estar correctamente identificado por una denominación industrial estándar o por un nombre comercial.
Acabados y diseños
Hay una gran variedad de acabados decorativos disponibles, por lo que es clave encontrar el acabado más adecuado para la aplicación necesaria. La apariencia del acero inoxidable es un elemento de diseño crítico para aplicaciones muy visibles, por lo que un error al elegir el acabado puede cambiar el efecto deseado.
El acero inoxidable con un acabado adecuado es más fácil de mantener limpio para aplicaciones higiénicas y comerciales, como hospitales y restaurantes. En productos de consumo, como equipos de catering, la estética de una hoja de acero inoxidable bien pulida tiene un gran atractivo para las ventas.
Existen numerosas consideraciones funcionales, además del aspecto visual del acero inoxidable pulido. El acero inoxidable debidamente pulido se ve bien y ayuda a reducir el riesgo de que el material retenga bacterias cuando se utiliza en aplicaciones sanitarias.
Una superficie lisa tiene menos probabilidades de acumular depósitos y es inoxidable, que generalmente se convierte en puntos focales de corrosión localizada. Una superficie de acero inoxidable bien pulida tiene una mejor resistencia a la corrosión que una superficie que está áspera o mal pulida, para su uso en entornos agresivos, como en la industria marina o nuclear.
Asimismo, todos los acabados de acero inoxidable funcionan mejor cuando se mantienen y limpian de manera correcta.
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Acabados y fabricación
Algunas tareas de fabricación, por ejemplo, el pulido antes de pegar o pintar, podrían necesitar un acabado superficial rugoso. Pero, por lo general, una hoja lisa y bien acabada requiere menos esfuerzo físico que una áspera y gruesa cuando se trata de mezclar.
Algunos acabados son más difíciles de recrear manualmente que otros, lo que genera dificultades de fabricación. Los acabados «especiales» que no se pueden reproducir tan fácil en un taller de fabricación son un buen ejemplo. Por consiguiente, un fino acabado satinado es práctico y popular para los talleres de fabricación en todo el mundo.
Acabados pulidos

Por lo general, existen dos tipos de acabados pulidos:
- Satinado o granulado
- Iluminado y pulido espejo
El pulido mejora la consistencia y la apariencia, ayuda a la practicidad para fabricar y reparar o mezclar después de la soldadura y para enmascarar daños menores. También, facilita la limpieza. El acero inoxidable pulido satinado es fácil de conseguir, tiene un costo relativamente bajo, es práctico y es el que se emplea con más frecuencia.
Brinda una mejor apariencia
Con el tiempo, el acero inoxidable comienza a deformarse debido al esmerilado, corte, raspado u otras aplicaciones de trabajo. Por ende, cualquier acabado pulido específico refabrica estos elementos para crear un estilo nuevo y elegante. Por ejemplo, los acabados laminados 2B dan a los calentadores de aire, calderas, hornos y equipos de refinería un acabado suave y brillante.
Por el contrario, los acabados brillantes dan a los tanques de lácteos, los equipos quirúrgicos, los equipos de cervecería y los utensilios de restaurante un reflejo de espejo. Luego de que este equipo se desgasta y desvanece, el pulido del acero inoxidable asegura una nueva apariencia reflectante según el tipo de acabado utilizado.
Suaviza los acabados ásperos

El último factor en la importancia de un acabado pulido en el acero inoxidable es que suaviza los acabados ásperos. Así como el acero inoxidable se desgasta y ensucia después de un uso prolongado, también puede volverse arenoso y abollado.
Los abrillantadores de acero inoxidable aseguran que estas superficies se suavicen sin necesidad de productos químicos agresivos o procedimientos intensos. Estos acabados de pulido requieren rodillos calientes, rodillos fríos, satinados o acabados laminados para que los aparatos y equipos de acero inoxidable desgastados vuelvan a estar como nuevos.
Hasta aquí, hemos visto información básica sobre el acabado pulido del acero inoxidable. El pulido del acero inoxidable es un elemento clave en el proceso de fabricación. Aunque esto es ideal para los acabados de las superficies, garantiza la calidad de las aplicaciones del acero inoxidable.
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