Hoy en día, los productos de acero inoxidable juega un papel importante en la vida diaria. Desde botes hasta trenes y edificios elevados, gracias a las aleaciones disponibles de acero inoxidable se puede crear una gran variedad de productos y estructuras.

En Jn Aceros, contamos con más de 25 años de experiencia en la importación y comercialización de productos hechos a base de acero inoxidable. Nuestro principal objetivo es brindar productos con los más altos estándares de calidad.

Además, nos mantenemos al tanto de las necesidades de nuestros clientes y por ello, queremos compartir una pequeña lista con los principales factores que pueden ocasionar corrosión en el acero inoxidable.

1. Condiciones ambientales

Casi todas las ciudades cuentan con agentes contaminantes que provienen del tráfico vehicular, industrias, combustión, entre otros factores.

Los niveles de contaminación van a depender de la actividad de cada ciudad. Estos agentes contaminantes pueden ser óxidos de azufre, nitrógeno, hollín, entre otros, los cuales producen ambientes altamente corrosivos.

2. Exposición a la sal del mar

La sal marina puede llegar a ser altamente corrosiva para cualquier tipo de metal, incluyendo el acero inoxidable.

Generalmente, esto se da cuando los depósitos de sal costera se encuentran sobre la superficie del acero inoxidable, en temperaturas altas o durante la presencia niebla o luvia, provocando que el metal absorba la humedad y se genere de esta manera una solución salina altamente corrosiva.

3. Falta de mantenimiento

Emplear un mantenimiento adecuado es esencial para contribuir con el buen desempeño del metal.

Es necesario seguir una serie de pautas en cuanto a la limpieza del acero inoxidable. Un buen mantenimiento hace que este material conserve su apariencia original, dure mucho más y no sea tan propenso a la corrosión.

4. Elección errónea del acero inoxidable

Es importante establecer el tipo de acero inoxidable, así como el acabado de la superficie. Esto dependerá del lugar y ambiente al que estará expuesto, para evitar que la corrosión deteriore el metal.

5. Almacenes en mal estado

Para que el acero inoxidable se conserve en buen estado, es necesario mantenerlos en almacenes limpios, libres de polvo o suciedad. Se debe evitar el contacto con otros metales, sobre todo con el acero al carbono.

6. Mala manipulación del metal

Antes de manipular el acero inoxidable, es importante que se limpie la superficie y, sobre todo, evitar utilizar herramientas que no hayan sido adecuadamente desinfectadas.

Además, durante la soldadura, se deben eliminar los agentes contaminantes presentes como azufre, carbono, zinc, cobre, entre otros, los cuales hacen que se produzca la corrosión.

¿Cuáles son los tipos de corrosión más comunes?

Las formas más comunes de corrosión en el acero inoxidable son:

• Corrosión por picadura: Ciertas especies químicas pueden atacar la capa pasiva del acero inoxidable. El ion cloruro es el más común de estos y se encuentra en materiales cotidianos como la sal y la lejía.
• Corrosión por grietas: El acero inoxidable requiere un suministro de oxígeno para asegurarse de que la capa pasiva pueda formarse en la superficie. Cuando existen grietas, no siempre es posible que el oxígeno acceda a la superficie del acero inoxidable, lo que hace que sea vulnerable a las corrosiones.
• Corrosión general: Normalmente, el acero inoxidable no se corroe uniformemente como lo hacen los aceros comunes al carbono y aleados. Sin embargo, con algunos químicos, notablemente ácidos, la capa pasiva puede ser atacada uniformemente dependiendo de la concentración y la temperatura.
• Corrosión bajo tensión: esta es una forma relativamente rara de corrosión que requiere una combinación muy específica de tensión por tracción, temperatura y especies corrosivas. Las aplicaciones típicas donde pueden ocurrir son en los tanques de agua caliente y piscinas.
• Corrosión intergranular: Esta es una forma bastante rara de corrosión. Si el nivel de carbono en el acero es demasiado alto, el cromo se puede combinar con el carbono para formar carburo de cromo. Esto ocurre a temperaturas entre aproximadamente 450-850 grados centígrados. Este proceso también se denomina sensibilización y generalmente ocurre durante la soldadura.
• Corrosión galvánica: Si dos metales diferentes están en contacto entre sí y con un electrolito, por ejemplo, agua u otra solución, es posible configurar que se produzca una celda galvánica. Esto es más bien como una batería y puede acelerar la corrosión del metal menos ‘noble’. Puede evitarse separando los metales con un aislante no metálico como el caucho.

Trabajando con acero inoxidable

Cuando se trabaja con acero inoxidable, es importante mantener la limpieza en el proceso de producción.

Es importante que no dañes la superficie con mellas y golpes, ni tampoco exponer el metal a la contaminación por carbono, ya que esto puede provocar óxido o picaduras.

Al trabajar con las aleaciones de acero inoxidable, es necesario que utilices herramientas y equipos especiales o pongas en práctica procedimientos y auditorías de limpieza detallados. Esto será un factor clave para determinar la calidad final de tus proyectos.